Me has dejado clavada una espina en el pecho, hoy la llevo cual marca que lastimó mi cuerpo.   Angustia que me ahoga, dolor que se acentúa, cuando pasan las horas te siento lejos mío.   ¿Por qué he de sufrir cuando todo te brindé?  dejándome sentir tu arrogancia, tu desdén.   Los caminos trazados que hemos compartido... son huellas del pasado, nunca más serán míos. ¡Dolor! que se acentúa y calma que vendrá, pues como corre un río... en su lecho estará.   @Ana María Zacagnino (En la voz de la Autora)